sábado, 5 de junio de 2010

Mi primer día en Pretoria


Por Johan Esburgo, enviado especial a Sudáfrica.

El vuelo que me pegué ayer me mató, y el avión también,. Hoy no me podía levantar. A pesar que estaba duro, por el piso de madera de la pieza llegué tarde para las camas, hoy me desperté cerca del mediodía. Hacía muchísimo calor, pero ahora hace mucho frío.
Salí a caminar un poco y cuando me alejé del centro de Pretoria por un moemnto pensé que estaba en algún bario de San Martín. Policía pidiendo documentos, llevando se deteneidos gente principalmente de piel oscura, vendedores ambulantes, nenes famélicos, camisetas de clubes de fútbol ( los blancos son hinchas de los clubes de rugby y por eso los negros odian ese deporte, cualquier similitud con la Argentina no es pura coincidencia). Cuando alguien me pegó un tirón a la riñonera decidí volver.
Eran cerca de las 16hs y Maradona estaba dándo una charla sobre estrategia al dúo que nos puede salvar el mundial. El cree mucho en las pequeñas sociedades. Los puso en la misma pieza, Messi casi fue adoptado por la Bruja Verón. Diego, el más grande en estas lides, les explicaba a los dos como llevar el juego, como hacerse señas si que los contrarios los vean. Jugar casi sin verse. Mancuso asentía con la cabeza, Heinze lo miraba extasiado. Y Diego seguía con la charla sobre estrategia. Les decía:
-Ven muchachos. Si tienen mucho para el envido no canten, déjenlos gritar a ellos, pero si falta poco para terminar el juego sy tiene 33 bravas les conviene pasar y no cantar.
Verón lo miraba sin decir nada, Messi ni lo miraba pero seguro pensaba que esto con la Play no le pasa.
Despues se juntaron para el mate y por lo menos 9 jugadores se peleaban por cebarle al Diego. No es para menos.
Despues trotaron un poco, hubo pelota parada y el psicólogo del equipo tuvo una charla con Otamendi sobre su fobia apasar la mitad de cancha.
Palermo grababa una publicidad con un futbolista negro africano sobre alfajores, esa de ♫Negro, negro, negro. Blanco, blanco, blanco♫ y Carlitos se meaba de la risa y escuchaba a Piola Vago.
Despues llegó Grandona, con la música de fondo de l a película El Padrino ,y varios le besaron el anillo. Ahí les comentó que el premio si ganan el mundial es de u$s 15 millones a repartir entre todos y 4 millones si vuelven en primera rueda. Garcé, que sintió un tirón en el pecho al escuchar a Julio, salió de vuelta a rezar y agradecer a su Dios.
Después me fui a la embajada a ver si podían ayudarme a encontrar a algún familiar mío, les recuerdo que mi abuelo partió de Leshoto a los 12 años.
Con poca medicina para volver a volar me tuve que acercar a los hinchas caracterizados a preguntarles si tenían algo o si sabían donde conseguir. Me dijeron que si los hacía entrar con Nigeria, la entrada popular sale $750, me habilitaban algo. Mañana hacen un asado y me invitaron. Creo que voy a ir.
Les dejo una última imagen hasta mañana. Cuando le pregunté a Maradona si el tener sexo en la concentración ( no soy hipócrita y les confieso que le pregunté eso cuando ví entrar a 7 esculturales morochas al predio) me miró y ni me dijo nada, pero fue Heinze quien me contestó:
-La tenés adentro gordito, me dijo.
A pesar que estoy en mi pieza a casi tres cuadras de la concentración se siente música alta que seguro debe ser el Himno Nacional. Seguro están con los muchachos parados

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