domingo, 29 de mayo de 2011

Las nuevas invasiones

Las nuevas invasiones

(A casi 200 años de la Segunda Invasión Inglesa a Buenos Aires)


Al gobierno, cual Virrey, la situación lo sobrepasó y está encerrado en la casa de gobierno que es su fuerte, no puede manejar la situaciñon y está inmovilizado. Algunos criollos creen que el ejército invasor que viene marchando pondrá orden pero la mayoría saben que hay que detenerlos, no hay que dejarlos pasar, que solo defienden intereses foráneos.
Los vecinos ante las noticias sobre que los militares venían marchando a paso firme, y pasaría por los barrios, empiezan a prepararse para resistir. Sabían que esa noche seria decisiva.
Si bien la política era hablada y tomada en sus manos por unos pocos la mayoría no estaba dispuesta a dejar pasar al ejército invasor por sus calles. Sabían que nada bueno traerían a las barriadas humildes.
Muchos ya estaban enfrentándose a los invasores en donde estos están o se detienen a descansar. Donde los hacían retroceder se hacían cargo de la situación, y cuando los militares volvían con refuerzos, se dispersaban e iban a otra esquina o calle o techo, y así durante horas y horas. Los militares venían a reponer el orden.
Todos en el barrio se prepararon. Las mujeres hicieron torta fritas y empanadas, buscaron víveres de los pocos negocios abiertos, todos fiaban, todos se fiaban.
Los más jóvenes juntaron piedras para tirar con las mismas ondas con las que cazan pajaritos. Algunos prepararon ollas para hervir agua o aceite. Cuando los militares pasen debajo de sus terrazas no se la llevaran de arriba. O mejor dicho lo que se llevarán de arriba será una gran sorpresa.
Trancaron las puertas y se apoderaron de los techos. Prepararon las velas y dejaron las calles a oscuras.
Algunos encendieron alguna brasa para calentar la pava y tomar unos mates en la vigilia. La noche seria larga y pintaba para fría.
Los invasores no sabrían de donde les llegaría el contraataque.
Muchos hicieron bombas caseras que de poco sirven en una pelea a campo abierto pero en la estrechez de las calles son muy efectivas, aparte de eso casi no hay armas entre las gentes del pueblo.
Plantaron botellas rotas en las calles, entre los jazmines que estaban yéndose y los rosales, de los jardines de las esquinas. Hicieron barricadas con muebles, desechos, puertas, lo que tuvieran a mano. El boca a boca  era que no pasaran.
El ejercito tenia fusiles y el pueblo los esperaba en sus casas y sus terrazas con lo que tuviera a mano.
Los mas audaces se agruparon de a 12,15, eligieron un jefe o el más audaz y experimentado se ofrecía, y se repartieron por los techos.
Por la noche se comunicarían golpeando algo metálico, o arrojándose piedras con notas de terraza a terraza para ir a algún lugar que lo precisara. Había correos de a pie o como fuera para comunicarse con otros barrios.
Por la tarde cuando ya divisan a los soldados invasores en los márgenes del barrio y destruyen los pocos faroles de luz. La noche seria muy cerrada, los ojos serán muy abiertos.
Cualquier perseguido por el ejército se sube a algún techo y sabe que con solo dejarse caer en cualquier patio será guardado, protegido por los vecinos para en un rato volver a salir.
Llegan informaciones que en otros barrios de la ciudad los invasores han podido traspasar las barricadas y están cerca de la casa de Gobierno.
Alguno trae la noticia que la resistencia durante el día dejo un saldo de 50 muertos y más de 500 heridos. La bronca hierve tanto como las ollas en las terrazas
Todos en el barrio saben que a partir de ese día nada será igual.
Los soldados llegan en formación de combate pero cuando ven las primeras respuestas del pueblo se encolumnan de a uno y se pegan a las paredes. Temen marchar de noche por esos barrios. Las gentes les gritan cosas, que no les disparen, pero hablan idiomas diferentes
Los militares creían que por su historia y experiencia militar en tomar ciudades, combatir a civiles, por su formación militar, sus armas, y los pobladores desarmados, todo seria casi un desfile. Pero la realidad de esa noche los puso en caja.
Arrían las banderas, ya no ondean, no hay marchas militares. Se acercan con más órdenes que ganas.
Cada ventana entreabierta, cada celosía, cada recoveco, cada columna, terraza pueden ser ojos, puños, revólveres, bombas caseras esperándolos.
Calan las bayonetas a sus rifles. Muchos de los más jóvenes están temblando. Muchos de los más viejos se cubren con los más jóvenes.
Suenan disparos aislados, alguna explosión lejana. Los militares comienzan a avanzar lentos, precavidos, temerosos. Los primeros mensajes hechos golpeando algo metálico, encendiendo furtivamente una luz, comienzan a circular entre los techos avisando que los militares están entrando el barrio.
La calma es muy tensa.
Es la noche del 29 de mayo de 1969 en el barrio Clínicas. El Cordobazo esta pariendo.

sábado, 28 de mayo de 2011

La patria socialista

 

La patria socialista



25 de mayo de 1973, la revolución está al caer
El Fre.Ju.Li. gana las elecciones con holgura
♫♫ Cámpora al gobierno, Perón al poder ♫♫
Las cárceles se abren desde afuera
liberando a los presos políticos de la dictadura
( y los Montos con Aramburu empiezan la escalera)

Cuatro gobernadores, ministros, diputados, Facultades
“Luche y Vuelve” fue pintadas, caños, Cordobazo
De las 62 a las formaciones especiales
El Hospital de Niños en el Sheraton Hotel
A Lanusse Perón le torció el brazo
Por otros 17, vuelve el Coronel

♫♫ Se van, se van, y nunca volverán ♫♫
La Marcha Peronista, son de la nueva era
Galimberti es la mano izquierda del general
-¿López Rega? Perón oye al pueblo peronista
Si Evita viviera sería montonera
En las calles haremos la patria socialista

Ese día estuvieron Dorticós y Allende
El exilio de Perón cumplía mayoría de edad
La Tendencia organiza a la juventud rebelde
¡FAP, FAL y Montoneros, son nuestros compañeros!
La “Primavera Camporista” parecía verdad
pero Ezeiza cambio el almanaque y preparó el aguacero

♫♫ Queremos la cabeza de Villar y Margaride ♫♫
Desde Puerta de Hierro llaman a  votar al tío Cámpora
el General, el brujo, la cabaretera ¿quién decide?
El tío es el puente a anheladas ilusiones
La CGT pelea espacios con la Orga
Los trabajadores  con los patrones

¡¡Votemos al tío Cámpora, que traerá a Perón!!
que por las buenas, por los pobres, por la memoria
hará la Patria Socialista, la revolución.
Una historia hermosa para un pueblo bravío
Pero más que una historia,
fue el cuento del Tío.