miércoles, 29 de junio de 2011

A Mariano


A Mariano


No hay palabras que puedan aflojarme el corazón
del puño izquierdo apretando aún más por tu muerte.
No hay lágrimas que expresen tanto dolor,
hecho odio de clase pero igual de doloroso
No te conocí, pero sí, porque se de tu revolución,
y porque sos de los que quiero para la vida, para un piquete.
Tu muerte me vuelve a la militancia
pegándome un último sacudón.
El futuro que amaneciste con tu vida
salvará alguna de las nuestras
(si aprendemos a enfrentarlos)
Moriste trosko como elegiste y algun día gritaremos
con los ferroviarios, los sin nada, con los huevos y los ovarios:
¡Hasta el socialismo siempre, camarada!
Tu sangre roja, la misma de los 30.000,
que corre en mí, y en miles, correrá por las calles
haciéndote justicia peleando para tomar el estado
(la justicia burguesa no es para un revolucionario)
Cerca del farol del primer Octubre comunista
caíste apoyando a los trabajadores;
la manzana siempre cae cerca del árbol.


( a los pocos días del asesinato de Ferreyra)

No hay comentarios:

Publicar un comentario